Cuando hablamos de terapia regresiva, es importante aclarar desde el principio que esta no es una técnica para explorar de forma superficial, ni mucho menos para satisfacer la curiosidad o el chismorreo. A menudo, algunas personas se acercan a este tipo de terapias con expectativas incorrectas, pensando que podrán conocer vidas pasadas como si de una película se tratara o para obtener información sensacionalista sobre su historia. Sin embargo, la realidad es que la terapia regresiva es un proceso profundo y sagrado, que va mucho más allá de esos enfoques triviales.
La terapia regresiva busca adentrarse en lo más profundo de nuestro ser, acceder a memorias que pueden estar ocultas en nuestro subconsciente y que muchas veces afectan nuestra vida actual sin que seamos plenamente conscientes de ello. Estas memorias, sean de esta vida, de nuestro linaje familiar o de otras vidas, son abordadas desde un espacio de respeto y sanación, con el propósito de liberar cargas emocionales, patrones repetitivos o traumas que nos impiden avanzar en nuestro camino hacia el bienestar, el equilibrio, y también para reconectar con dones y talentos que tal vez habíamos olvidado.
El Verdadero Propósito de la Terapia Regresiva
El objetivo principal de una sesión de terapia regresiva no es descubrir historias interesantes, sino sanar y reconectar con tu esencia. A través de este proceso, podemos encontrar el origen de bloqueos, miedos o incluso dolencias físicas que están relacionadas con experiencias pasadas que quedaron grabadas en nuestra memoria celular. No se trata de revivir el pasado por el simple hecho de hacerlo, sino de iluminar esas experiencias para integrarlas y liberarlas, permitiendo así que el alma avance en su evolución.
Uno de los aspectos más bellos de la terapia regresiva es que también nos ayuda a reconectar con dones y habilidades que quizás llevamos en nuestra esencia pero que no recordamos de manera consciente.
A veces, esas capacidades que tenemos guardadas desde otras vidas o por herencia de nuestro linaje están esperando ser redescubiertas y activadas para nuestro bien y el de quienes nos rodean. Al liberarnos de las cargas del pasado, abrimos el camino para que estos talentos florezcan de nuevo en nuestra vida actual.
La Responsabilidad del Terapeuta y del Consultante
Como terapeuta, siempre me acerco a esta técnica con la máxima responsabilidad, creando un entorno seguro y protegiendo el espacio energético en el que trabajo. De la misma manera, es crucial que la persona que acude a una sesión esté preparada para enfrentarse a aquello que emerja durante la terapia, desde un lugar de conciencia y madurez emocional. No siempre es fácil descubrir ciertos momentos, pero cuando lo hacemos con la intención de sanar y reconectar con nuestra verdadera esencia, los resultados pueden ser transformadores.
Por ello, es vital que quienes se sientan atraídos por la terapia regresiva lo hagan desde un lugar de verdadero deseo de autoconocimiento y sanación, y no motivados por la curiosidad o el deseo de obtener información sin un propósito claro. Si te acercas a esta terapia con la intención de comprenderte mejor, de resolver aspectos de tu vida que parecen no tener explicación, de liberar bloqueos o de reconectar con dones que forman parte de tu ser, entonces la terapia regresiva puede ofrecerte una experiencia muy enriquecedora.
¿Es la Terapia Regresiva para Ti?
Antes de decidir si la terapia regresiva es adecuada para ti, te invito a reflexionar sobre tus motivaciones. ¿Te sientes estancada en ciertos aspectos de tu vida? ¿Hay emociones o patrones que parecen repetirse y que no logras entender? ¿Sientes que hay algo más profundo que necesitas liberar o dones que aún no has descubierto? Si estas preguntas resuenan contigo, entonces puede que sea el momento adecuado para explorar esta técnica de manera responsable y consciente.
Recuerda que la terapia regresiva no es un juego ni un ejercicio para la mente curiosa; es un proceso de sanación espiritual, emocional y de reconexión con tus dones, que requiere compromiso y disposición para sanar en lo más profundo de tu ser.
Sabela Bernárdez, Terapeuta Profesional Integral especializada en Vidas Pasadas y Memoria Celular
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