En las antiguas tradiciones celtas y nórdicas, los 12 días de Navidad, también conocidos como Yuletide, eran un período sagrado. Este espacio entre el solsticio de invierno y el inicio del nuevo año se consideraba un momento de transición y conexión espiritual.
Los celtas creían que estos días formaban un puente entre el año que se cierra y el que está por comenzar, donde podían sembrarse intenciones y prepararse energéticamente para el ciclo venidero.
El simbolismo de los 12 días
Durante Yuletide, cada día estaba conectado con una energía única, con el propósito de limpiar, agradecer y sembrar lo nuevo. Esta tradición no solo celebraba la renovación de la naturaleza, sino también la del espíritu. Hoy, podemos recuperar esta práctica adaptándola a nuestras vidas modernas.
Tips para conectar con la energía de Yuletide
Si quieres aprovechar estos días sagrados, aquí te dejo algunas ideas prácticas:
Día 1 (26 de diciembre): Reflexión profunda
Escribe todo lo que deseas soltar del año que termina: patrones, hábitos o situaciones que ya no deseas llevar contigo.
Día 2: Ritual de gratitud
Dedica unos minutos para agradecer las lecciones, logros y personas que te acompañaron en el 2024.
Día 3: Intenciones para el nuevo año
Escribe tus deseos para el 2025: ¿qué áreas de tu vida quieres fortalecer? ¿Qué energía quieres manifestar?
Día 4: Limpieza energética
Dedica tiempo a limpiar tu espacio físico y energético con un sahumerio o una intención clara.... Si quieres que siga escribiendo artículos como este, deja un comentario debajo,¿Conocías Yuletide?
¿Quieres prepararte para el 2025 de una forma consciente y alineada con el cielo?
Este año, he creado una experiencia especial inspirada en estos 12 días sagrados:
Del 26 de diciembre al 6 de enero, te guiaré paso a paso para:
Conectar con los tránsitos astrológicos más importantes del 2025.
Realizar ejercicios prácticos que te ayuden a integrar la energía del año.
Descubrir cómo aprovechar los retrógrados planetarios y las grandes alineaciones.
No necesitas saber astrología, solo tener el deseo de entender qué energías te acompañarán y cómo fluir con ellas.
Que esta Navidad sea el inicio de un ciclo lleno de propósito y transformación.
Cariño, Sabela Bernárdez
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